Soy mi sobredosis
Soy mi sobredosis
-Woody Allen
Hoy desperté enojada conmigo misma, cansada de mí, harta de mí. Tal vez sea la manera de verme a mí misma. Quizá sea el sentimiento permanente de pensar que nací en la época equivocada, en la ciudad equivocada y... claro, ¡con la actitud equivocada!
No es la primera vez que me pasa. Muchas veces he pensado en pelear conmigo en serio, quiero decir no volverme a hablar, separarme definitivamente de mí y convertirme en mi enemiga. Lo he decidido muchas veces, lo he planeado al detalle. Divorciarme para siempre de lo que ahora soy y empezar desde cero una nueva relación. Pero he fracasado, he fracasado las mismas veces que me lo he propuesto. Parece ser que tengo conmigo misma una de esas típicas relaciones de adolescentes encaprichados que pelean y se reconcilian en un ciclo interminable de dolores y alegrías.
Y eso volvió a ocurrirme hoy. Aunque desperté sumamente enojada y con la firme decisión de romper decididamente esto. Pero a medida que fue pasando el día, me fui contentando y me fui riendo y sentí que la rabia iba pasando.
Y nos reconciliamos. Es decir, me reconcilié.
Y volví a ser la misma de siempre.
Esto siempre me pasa.
-Woody Allen
Hoy desperté enojada conmigo misma, cansada de mí, harta de mí. Tal vez sea la manera de verme a mí misma. Quizá sea el sentimiento permanente de pensar que nací en la época equivocada, en la ciudad equivocada y... claro, ¡con la actitud equivocada!
No es la primera vez que me pasa. Muchas veces he pensado en pelear conmigo en serio, quiero decir no volverme a hablar, separarme definitivamente de mí y convertirme en mi enemiga. Lo he decidido muchas veces, lo he planeado al detalle. Divorciarme para siempre de lo que ahora soy y empezar desde cero una nueva relación. Pero he fracasado, he fracasado las mismas veces que me lo he propuesto. Parece ser que tengo conmigo misma una de esas típicas relaciones de adolescentes encaprichados que pelean y se reconcilian en un ciclo interminable de dolores y alegrías.
Y eso volvió a ocurrirme hoy. Aunque desperté sumamente enojada y con la firme decisión de romper decididamente esto. Pero a medida que fue pasando el día, me fui contentando y me fui riendo y sentí que la rabia iba pasando.
Y nos reconciliamos. Es decir, me reconcilié.
Y volví a ser la misma de siempre.
Esto siempre me pasa.
13 Comments:
Que buen que te reconciliaste, seria dificil hablar contigo si no te hablas tu misma.
besos y me perdonaras las conchitas
Las reconciliaciones son las mejores.
ah, lo que pasa es que estas encaprichada contigo misma, tipo relación sado-masoquista. Que tu mano derecha le preste dinero a la izquierda, verás que no la vuelves a ver...
Le deje un pequeño comentario en este post:
http://lanegrisleon.blogspot.com/2005/08/nunca-nadie-haba-besado-mis-ojos.html
saludos azucarados
Parece que eres tan tolerante como yo, como diria Juarez: "El respeto al derecho ajeno..."
Pus' que bueno que se reconcilió consigo misma, yo luego tardo meses porque me caigo re mal...
Saludos.
Haz equipo contigo... es la misma gata nomás que revolcada al cuadrado(sin albur) :D
Ich bin mein doppelganger
Supongo que le pasa a todo el mundo y, de manera similar, todos seguimos siendo en general, igual.
De qué será síntoma? Insatisfacción? Anhelos de grandeza? Ausencia de paz, felicidad y/o realización? Incertidumbre? Todo junto?
Bueno, siempre pasa que es difícil sostener el enojo mucho tiempo, mejor si no lo hacés con vos misma, digo, por más que querás te toca amanecer contigo cada día.
Una pregunta mi Negra, en que epoca y lugar le hubiera gustado vivir?
Mi Negrita te extraño tanto.
Habla por favor
yo creo que los bloggeros sufirmos de la epidemia depresiva de invierno
ya somos muchos, me choca!!!!
Será que la melancolía ayuda o obliga a escribir... y si uno describe eventos felices más que compartir alegría ello se toma generalmente como presunción.
En cambio, ver a alguien en peor estado ayuda al ego a sentirse mejor ubicado sin necesidad de esforzarse en nada.
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