Dicen de mí
Que todo me lo tomo seriamente,
que soy cínica, incapaz de pensar con seriedad.
Infantil me han llamado muchas veces,
también nacida en la tercera edad.
Me han llamado fea,
también muy bonita.
Me han mirado con asco, con indiferencia y con deseo.
Sé que hay muchos que me creen lista,
astuta
o incluso muy inteligente.
También hay quienes me consideran tonta
o, peor aún, medio tonta.
Me han llamado loca y sensata,
dominada por las emociones
y extremadamente fría y racional.
Hay quienes me consideran alegre y ligera.
Otros me ven como un monstruo neurótico,
incapaz de estar en paz.
Algunos me consideran poco menos que una santa.
También hay quienes, sin exagerar,
me han llamado arpía despiadada.
Que tengo pocas nalgas o nalgas inmensas,
que mis ojos son los más lindos del mundo
o saltones como los de una lechuza,
que soy dulce y que soy fría.
Me han llamado puta, por supuesto,
me preocuparía si no fuese así.
Dependiendo de la perspectiva,
soy una niña que no sabe qué es la vida
o una vieja ya sin vuelta atrás.
Pragmática e idealista,
ingenua y no.
Alta y baja me han llamado,
gorda y flaca.
Me han dicho que mis dientes son perfectos
y que me urge un tratamiento de ortodoncia.
Fresa, elegantísima;
naca, una atorrante.
Equilibrada, sensata y saludable;
desquiciada, enferma y drogadicta.
Tierna, dulce, tan sensible;
una maldita bruja
egoísta y desalmada.
Unos me llaman culta,
piensan que he leído tanto.
Otros piensan que mi problema
es que me falta tanto por leer.
Unos dicen que siempre miento,
otros que siempre digo la verdad.
Me lo han dicho,
nada de esto es un invento.
Me han admirado y también me han despreciado.
Me han visto con más o menos compasión.
Conservadora o vanguardista,
floja o sacrificada,
serena o ansiosa,
trágica, cómica o tragicómica,
que es como llamarle a una patética,
aunque también me han llamado patética.
Divertida
o capaz de matar de aburrimiento.
Esto último no me lo han dicho
pero me lo han hecho sentir.
Suertuda o desafortunada,
rica o pobre:
me han compadecido y me han envidiado por igual.
Si tengo buen gusto o un gusto horrible
depende, claro está, del gusto de los otros.
Me han dicho que por amar tan intensamente asusto,
y también que soy incapaz de amar.
¿Será?
8 Comments:
no te hagas!.....tambien eres una borracha!
Mmmm... ya me sacaron los trapitos al sol...
estas como que inspirada en Alanis Morrissette: "I'm high but I'm grounded, I'm brave but I'm chicken shit, I'm sick but I'm pretty, baby"
Yo digo queres una negrita muy bella.
Animo!
Yo te considero. Mucho. Hola. Te quiero. Hola.
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
¿Y? dice un dicho, "ande yo contento, ríase la gente". Si tu eres así, es porque tu quieres.
Cambia lo que quieras cambiar... Quedate con lo que te quieras quedar. Ama, lo que quieras amar... Nadie te puede decir lo contrario... Eres un ave libre. (Espero que no estés esperando afuera de la "puerta falsa" de tu comentario siguiente) jejejejeje.
eres pedorra como el chipilono!! y
cagona como la peluda!! y te encanta andar en tanga cuando andas peda !!
Publicar un comentario
<< Home